top of page
Buscar

UNA VIDA CON PROPÓSITO #2

  • Foto del escritor: Daniela Granados Pérez
    Daniela Granados Pérez
  • 22 ago 2019
  • 3 Min. de lectura

Jueves 22 de Agosto 2019. Devocionales: Una vida con propósito #2. Isaías 44:2 (PAR) "Yo soy tu Creador. Te cuidé aun antes de que nacieras."

No eres un accidente.

Tu nacimiento no fue un error o una desgracia, tu vida no es una casualidad de la naturaleza. Tus padres no te planificaron; Dios lo hizo. A Él no lo sorprendió tu nacimiento. Mucho antes de que fueras concebido por tus padres, fuiste diseñado en la mente de Dios. Él pensó en ti primero. No es a causa del destino, ni de la casualidad, ni de la suerte, ni tampoco es una coincidencia que en este mismo instante estés respirando.

¡Tienes vida porque Dios quiso crearte! Salmos 138:8 “El Señor cumplirá en mí su propósito”. Dios diseñó cada característica de tu cuerpo. Eligió tu raza a propósito, el color de tu piel, tu cabello y cualquier otro detalle. Hizo tu cuerpo a la medida, tal y como él lo quería. También dispuso todos los talentos naturales que posees y la singularidad de tu personalidad. Salmos 139 “Me conoces por dentro y por fuera. Conoces cada hueso de mi cuerpo; sabes cómo fui hecho, parte por parte, cómo fui esculpido”. Puesto que Dios te hizo con un propósito, también decidió cuándo habías de nacer y cuánto has de vivir. Él pensó de antemano en los días de tu vida, escogió tu momento exacto de nacer y de morir.

¡Dios no dejó nada al azar! Todo lo planificó para su propósito. La Biblia dice: “De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha enseñado el tiempo y el lugar en que debes vivir”. Nada en tu vida es arbitrario. Todo tiene un propósito. Dios planeó crearte a pesar de las circunstancias de tu nacimiento y quiénes serían tus padres. Daba igual si tus padres eran buenos, malos o indiferentes. Él sabía que esas dos personas poseían el ADN que Dios quería para crearte. Aunque haya padres ilegítimos, no hay hijos ilegítimos. Muchos hijos no son planeados por sus padres, sino por Dios. El propósito divino tuvo en cuenta el fallo humano, inclusive el pecado. El motivo de Dios para crearte fue su amor. Efesios 1:4 “Mucho antes de la fundación del mundo, Él estaba pensando en nosotros, y se había predispuesto para que fuésemos el enfoque de su amor”. Dios pensó en ti antes de crear el mundo. En efecto, ¡por eso mismo lo hizo! Dios creó el medio ambiente de este planeta para que pudiéramos vivir en él. Somos el centro de su amor y lo más valioso de todo lo creado. La Biblia dice: “Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación”. ¡Así es como Dios te ama y te aprecia! ¿Por qué hizo Dios todo esto? ¿Por qué se tomó la molestia de crearnos un universo? Porque es un Dios de amor. Esta clase de amor es difícil de captar, pero es intrínsecamente confiable. ¡Fuiste creado como un objeto muy especial del amor de Dios! Él te hizo para poder amarte. Y puedes basar tu vida en esta verdad. La Biblia nos dice: “Dios es amor”. No dice que Dios tiene amor, ¡Él es amor! El amor es la esencia del carácter divino. Dios no necesitaba crearte. No se sentía solo. Pero quiso crearte para así expresar su amor. Dios dice: “A quienes he cargado desde el vientre, y he llevado desde la cuna. Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice y... cuidaré”.

Si no hubiera Dios, todos seríamos unos “accidentes”, el resultado fortuito de una lotería astronómica en el universo. Dejarías de leer esto porque la vida carecería de sentido, de propósito o de significado. No habría bien ni mal, ni esperanza más allá de tus pocos años en la tierra. Pero hay un Dios que te creó por un motivo, ¡y tu vida tiene una profunda razón de ser! Encontramos el sentido y el propósito sólo cuando tomamos a Dios como punto de partida en nuestras vidas. Romanos 12:3 “La única forma de entendernos a nosotros mismos con exactitud es por lo que Dios es y hace por nosotros”.

Punto de reflexión: No soy un accidente.

Versículo para recordar: “Yo soy tu Creador: Te cuidé aun antes de que nacieras”. Isaías 44:2 (PAR).

Soy consciente de que Dios me ha creado de una manera singular, ¿con qué partes de mi personalidad, antecedentes y aspecto físico estoy luchando por aceptar?

Por: Una vida con Propósito. Rick Warren.

Comments


¡Seamos Fieles a Lo que Nuestra Boca Proclama!

  • Facebook
  • Instagram

© 2019 by Miad Proudly created with Wix.com

bottom of page