TODO ME ES LÍCITO PERO NO TODO ME CONVIENE

Agosto 8 de 2019. Temática: Todo me es lícito pero no todo me conviene - libre albedrío.

La vida cristiana no es impositiva, esto quiere decir que Dios es caballero cuando nos llama y nos deja elegir y tomar nuestra propia decisión al hecho de abrirle y entregarle nuestro corazón o no. De esta manera él nos ha dado libre albedrío lo que significa, la capacidad que tenemos de optar entre distintas alternativas que se nos ofrecen o crear nuevas.

Muchas veces cuando llegamos al cristianismo nos hacemos muchas preguntas como "¿está bien que haga esto?" "¿es prohibido hacer aquello?", desconociendo la libertad que Dios nos da. Veamos entonces esa libertad.

Libertad de Dios: en Juan 8:32 dice "y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" en Juan 14:6 "yo soy el camino, la verdad y la vida". Todo esto nos da a entender que cuando entregamos nuestro corazón a Dios, él nos hace libres (libres del pecado, de condenación, de la muerte, de cualquier atadura con el mundo). Esta libertad se refiere a ya no andar conforme a las corrientes del mundo, sino a la voluntad de Dios.

¡Pero, Hagamos un alto!

Muchas veces esta libertad que nos da Dios por medio de su hijo Jesús, se convierte en un "libertinaje" (libertad excesiva y abusiva), es decir, que tenemos que estar alertas en ese momento a todo aquello que no agrada a Dios y nos aleja de su presencia.

Todo me es lícito: esto hace referencia a que en Cristo no hay ninguna imposición de reglas a seguir. Dios nos dio el libre albedrío para escoger lo que queramos. Pero muchas veces, desde tiempos antiguos, usamos este libre albedrío para hacer cosas indebidas.

Pero no todo me conviene: la mayor parte de las personas hoy en día se dejan llevar por sus deseos y no analizan si es conveniente o no hacer esto o aquello. En nuestro caminar con Dios, día a día nos vamos a topar con muchas cosas agradables a nuestros ojos pero no convenientes a nuestra vida, está en nosotros el saber diferenciar y discernir aquellas cosas que no están bien y que no nos convienen.

Regla de convivencia:

1. antes de tomar una decisión, busca a Dios. Cuando no tenemos una comunión con Dios se nos hará muy difícil escuchar su voz para guiarnos en el camino correcto.

2. examina si lo que vas a hacer exaltará el nombre de Jesús. Debemos agradar a Dios. Mejor es agradar a Dios que a los hombres.

3. no asistas a lugares donde un hijo de Dios no tiene que estar.

4. no te dejes llevar por algo, aunque parezca inocente. (discernimiento).

5. no te dejes llevar por los comentarios de los demás.

¡Lo que me es lícito también me tiene que convenir!

Por: Daniela Paola Granados P.